20 años de difusión del encaje de bolillos en Aragón
Fotos de la galería e interiores: Noemi Martínez Pérez. En la foto superior, Guillermina Giménez (sentada) posa acompañada de socias.
Un total de 20 años lleva Arteboar en su labor de difusión y preservación de la tradición del bolillo en Aragón. Con más de 200 asociadas y multitud de monitoras repartidas por la ciudad, esta asociación ha contribuido a extender una disciplina centenaria que cuenta hoy en día con numerosas adeptas. Una labor realizada paso a paso, con paciencia, porque, como dice su presidenta, Guillermina Giménez, «me he entregado para que no se perdiera el encaje».
La Asociación Artesanía de Encaje de Bolillos Arteboar se constituyó el 24 de enero de 1997 con el fin de que «el bolillo no se perdiera. Cuando empecé yo no había nadie, estaba totalmente perdido. Ahora hay más afición que entonces», apunta Guillermina Giménez, presidenta de la asociación desde su fundación.
La agrupación, que cuenta con un par de centenares de asociadas, trabaja fundamentalmente en el ámbito de la ciudad de Zaragoza. Este grupo se dedica, entre otras cuestiones, a la formación de monitoras, que posteriormente imparten talleres por parroquias, centros cívicos y establecimientos comerciales de la ciudad.
La encargada de la formación de las nuevas profesoras es la propia Guillermina, que ha enseñado bolillos a personas procedentes no sólo de Aragón, sino también de localidades como Madrid, Tudela o Logroño. Incluso ha tenido la ocasión de enseñar a personas conocidas en la ciudad de Zaragoza, como Miguel Fermín Almau, tercera generación de Bodegas Almau, popular establecimiento fundado en 1870 y situado en el número 10 de la calle de los Estébanes del casco viejo de la ciudad (en una zona conocida como El Tubo).
Y es que a la presidenta de la asociación, el amor por el encaje le viene de cuna. «En mi casa soy la cuarta hermana. A la hermana a la que mi madre le encargaba hacer encaje, no se ponía a hacer. Sin embargo, yo me sentaba con 7 años y hacía bolillos», explica. A Guillermina le encantaba esta labor, hasta el punto de que ni la rotura de un brazo la detenía. «El día del bautizo de mi hermano me rompí el brazo, y me dicen mis hermanas “¡si te llegan a ver con ocho años con el brazo escayolado haciendo bolillos como una loca!”», ríe.
La presidenta de Arteboar reconoce que es «activa, tengo que estar haciendo algo», hecho por el cual el encaje de bolillos fue una interesante salida a su natural energía. «A mí me venía de perlas coger el mundillo, nadie me mandaba hacerlo, mi madre tranquila… a mí no me obligaban a aprender», recuerda.
Guillermina Giménez aprendió labores con su madre. «Hasta los 17 años hice las enaguas, los juegos de cama de mis hermanas, que me pasan ocho años, las mantelerías… todas esas cosas», explica. La encajera pasó una temporada fuera de Zaragoza tras su boda, pero a la vuelta le esperaban sus tesoros. «Me casé y me fui fuera, y al cabo de 20 años volví. Mi madre entonces me dio el mundillo, mis cartulinas y mis bolillos. Aun no me habían traído los muebles de mi nueva casa que yo ya estaba haciendo bolillos», ironiza con una sonrisa. La encajera cuenta con una extensa colección de accesorios para bolillos que ha ido adquiriendo desde entonces, con cartulinas de los años 1912 y 1926 entre otros enseres.
Desde que volviera a Zaragoza Guillermina ha estado enseñando bolillos a multitud de mujeres. Esas monitoras que ha ido formando a lo largo de los años le animaron en 1997 a impulsar Arteboar. «Algunas de las alumnas que han estado de monitoras dijeron: “Guillermina, deberías hacer la asociación”. El día anterior a la reunión, que se celebró en el Centro Cívico Delicias, me rompí un tobillo. Con mi escayola no podía ir. Sin embargo, en la reunión me pusieron de presidenta», recuerda con una sonrisa simpática.
Desde entonces, Arteboar ha ido incrementando su actividad con talleres y organización de viajes con destino a la multitud de encuentros de bolillos que se desarrollan en la actualidad. Las socias reciben puntual información sobre las actividades de la asociación, pero las monitoras formadas por Guillermina también dan cuenta a sus alumnas de las novedades.
Otra de las actividades de la asociación es la organización del Encuentro de Bolillos que se celebra durante las fiestas en honor a la Virgen del Pilar de Zaragoza. Se trata de uno de los encuentros de bolillos más relevantes, al que han llegado a acudir hasta 1.400 personas y que actualmente se celebra en el recinto de la Expo de Zaragoza, situado en el barrio de Ranillas.
La sede de Arteboar se encuentra en el número 33 de la calle Hernán Cortés de Zaragoza. El horario de atención al público es de 10.00 a 12.00 los martes y jueves. También se puede contactar con la asociación a través del correo electrónico arteboar@gmail.com o sus teléfonos 976 72 61 10 y 692 630 863. El blog de la asociación es http://arteboar.blogspot.com.es/
CURSOS OFRECIDOS POR MONITORAS FORMADAS EN ARTEBOAR
Centro Civico Teodoro Sánchez Punter
Encaje de bolillos, los martes de 11.30 a 13.30 y de 17.00 a 19.00
Indumentaria Tradicional, los martes de 10.00 a 13.00, de 16.00 a 18.00 y de 18.00 a 20.00.
Patchwork, los viernes de 10.00 a 12.00
Encaje de bolillos, el lunes de 16.00 a 18.30 y los miércoles de 10.00 a 12.00
Indumentaria Tradicional, los viernes de 9.30 a 11.30 y de 11.30 a 13.30
Encaje de bolillos, los miércoles de 16.15 a 18.15 y los viernes de 10.00 a 12.00
Indumentaria Tradicional, los miércoles de 11.30 a 13.30 y los jueves de 9.00 a 11.00 y de 11.00 a 13.00
Encaje, mantillas y vainicas, los martes de 16.30 a 18.30.
Patchwork, los miércoles de 9.30 a 11.30
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