Alba Gador sale en el primer programa de la segunda edición de Maestros de la Costura
Foto: RTVE.
Alba Gador, almeriense afincada en Berlín, es la primera expulsada en la segunda edición de Maestros de la Costura, un programa de RTVE presentado por Raquel Sánchez Silva. El programa estuvo marcado por la chispa de sus variopintos concursantes y la presencia de invitados de lujo como Sybilla, Leandro Cano o Pepa Bueno.
El primer programa de Maestros de la Costura contó como primera invitada a la diseñadora Sybilla, uno de cuyos modelos tuvieron que replicar los concursantes. «Esto no es solo un vestido, es arte, va más allá del diseño de moda», afirmó Lorenzo Caprile, parte del jurado, lo que la diseñadora replicó que en el programa están «haciendo un trabajo muy importante, que es dar a conocer la profesión más allá de los petardeos y las tendencias, es un oficio muy bonito». La prueba, que perdió Amparo, fue ganada por la holandesa Isabel.
La prueba por equipos tuvo lugar en Centro de Creación Contemporánea Matadero Madrid, sede del Ballet Nacional de España. En la prueba, Antonio Najarro, presidente del ballet, explicó las necesidades que tiene el vestuario de danza para que los bailarines no se desequilibren y bailen cómodos. La prueba la ganó el equipo de Pedro, Alejandro, Saray, Toni y Amparo y Sergio, que hizo la mejor réplica de un traje de baile.
La prueba de expulsión fue determinante para la expulsión de Alba Gador, a pesar de que ella se sentía cómoda, a priori, con la prueba, basada en el reciclaje, la imaginación y el aprovechamiento de residuos. En esta prueba final, emotiva por las confesión de Lara, el jurado se lanzó a coser con los concursantes.
Concursantes de todo tipo
Los concursantes de este año no dejan indiferente a nadie. Un zaragozano que quiere rendir con su trabajo un homenaje al oficio de sastre de su padre, una diseñadora de moda nacida en Kazajistán creadora de un sistema de patronaje que aprovecha la tela al máximo y una alegre valenciana que recibió la primera bronca de Lorenzo Caprile por su deficiente ejecución de la primera prueba.
La primera expulsada, Alba Gador, vive en Berlín desde hace siete años, y con su presencia en el programa buscaba terminar sus estudios de diseño de moda que tuvo que abandonar por cuestiones económicas.
Isabel, 43 años, holandesa residente en Barcelona, es empresaria, vegana y madre de tres niñas. Tiene cuatro discotecas con su marido y la costura es su pasión.
Pedro, 20 años, estudiante de moda de Aranjuez (Madrid), asegura que no tiene «filtros» y se considera «una persona muy creativa».
A Amparo Orgaz sus amigos le llaman «amparito taconitos». Tiene 29 años, es de Paiporta, Valencia y es propietaria de una tienda de ropa. Aprendió a coser con su «Yaya» los vestidos de la Barbie y su estilo es, según sus palabras, «una fusión entre la elegancia de Caprile y los colores de Escoté».
Lucas, 20 años, de valencia, es un músico procedente de una familia númerosa muy religiosa de ocho hermanos. Se considera despistado y busca la reutilización y aprovechamiento de telas al máximo. «Tengo novio, mi familia siempre ha apoyado mis decisiones por eso apoyan el modelo de vida que he elegido», afirma.
Alejandro, 42 años, de Barcelona, es fisioterapeuta pero se aficionó a la costura cuando su madre decidió enseñarle a coser ante sus repetidas peticiones de arreglos de ropa. Dicen de él que tiene mucho carácter, la costura le sirve para relajarle y llegó al programa gracias a su hermana, que le apuntó al casting.
Sergio tiene 44 años, de Zaragoza y tiene una hija. Cose desde niño gracias a su padre, sastre de profesión que le enseñó el oficio a muy temprana edad. Con su presencia en el programa busca rendir homenaje a la profesión de su progenitor.
Anastasia, 30 años, vino a España con 12 años con familia como refugiada. Nació en Kazajistán, vive en Valencia y es profesora de dibujo y patronaje. Ha desarrollado un sistema de patronaje denominado «cero residuos», dirigido a aprovechar al máximo la tela. Para que sea posible una forma de vida más ecológica.
Lara, 41 años, cantante, ha bailado con Fangoria. Cuando dejó su argentina natal y vino solamente con una máquina de coser. Lara diseña su propio vestuario, ya que para ella «la costura es libertad, una forma de expresarme». Lo último que ha hecho es lencería para transexuales, «para que se sientan más cómodas», explica.
Saray, 28 años, es de Huelva y se define como «muy extrovertida, muy andaluza». Cose sus trajes de gitana, es devota de la Vírgen del Rocío y quiere lanzar su propia línea de ropa.
Alejandro, 38 años, cose desde los quince años. Es actor y modelo y cuando cose un prenda, «suena raro, pero lo que siento es amor». Le gustaría crear una firma de moda en la que los roles femeninos y masculinos no fueran marcados.
Rosa, 51 años, decoradora sevillana madre de dos hijas. «Recuerdo la costura desde que tengo uso de razón», afirma. Uno de sus proyectos favoritos son clases que imparte a las madres de la asociación Alalá de las 3.000 viviendas de Sevilla.
Los premios y el jurado
Maestros de la Costura está presentado por Raquel Sánchez Silva y cuenta como jurado a los diseñadores Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro Palomo. En esta edición el plantel de premios se amplía con un galardón para un cuarto clasificado.
La persona ganadora se llevará el Maniquí de Oro, 50.000 euros en metálico, la realización de una Colección Cápsula en el Corte Inglés y un curso de Diseño de Moda en el Instituto Superior de Moda de la Universidad Politécnica de Madrid.
La persona que quede en segundo lugar se llevará un diploma de Vogue España en Estilismo y Producción de Moda impartido por Condé Nast College Spain en colaboración con la Universidad Carlos III, así como una beca en el departamento de diseño de El Corte Inglés de seis meses de duración.
El tercer y cuarto clasificado recibirán clases en el Centro Eometric de Barcelona, donde conocerán método de patronaje a medida del diseñador Estanislao.