ALFA celebra 100 anos de construcción de maquinas de coser
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ALFA celebra 100 años dedicados a la construcción de máquinas de coser

El museo ALFA abrirá sus puertas en la localidad guipuzcoana de Eibar mañana día 30 de junio con el objetivo de conmemorar “un siglo de historia presentes en la costura”, tal y como reza el cartel anunciador del evento. La inauguración de la exposición de esta empresa, pionera en España en la fabricación de máquinas de coser, tendrá lugar en el número 3 de la calle Torrekua a las once de la mañana, informan fuentes de la empresa.

La colección relata la historia de ALFA desde su fundación en 1920 hasta la actualidad, a través de los diferentes modelos de máquinas de coser y de los carteles publicitarios de cada época, relatan desde la compañía. El Grupo empresarial ALFA es un grupo industrial metalúrgico mundialmente conocido por su producto estrella, las máquinas de coser, aunque la firma se encuentra muy diversificada, con áreas tecnológicamente muy avanzadas como la microfusión de aluminio, según se explica en la enciclopedia digital Wikipedia.

En la actualidad se encuentra en plena expansión internacional, abriéndose paso en la UE y EEUU, y con presencia en países de Asia, Oceanía y América, explican desde www.alfahogar.com. «ALFA ha apostado por la investigación y la innovación, adaptándose a las tendencias y a los retos de un sector de una manera ágil y rápida«, apuntan desde la citada web. El Grupo ALFA «con 550 empleados y una facturación superior a 70 millones de euros está formado por importantes compañías del sector de la automoción, la aeronáutica y productos del hogar«, relatan desde www.alfahogar.com.

El Grupo ALFA tiene vocación y presencia internacional, pero no ha perdido su arraigo con la localidad que la vio nacer. Reflejo de ello es, por ejemplo, el principal sobrenombre de Eibar, “villa armera”, derivado del hecho de que durante los primeros años de funcionamiento de ALFA, ésta se dedicó a la producción de revólveres Smith Wesson de calibre 32 y 38, apunta Wikipedia. Este espíritu, continúa explicando la enciclopedia digital, se encuentra también en canciones populares, como la que dice:

“Egiten da bizikleta (hacemos bicicletas)

josteko makiña (máquinas de coser)

laster egingo degu (y pronto haremos)

automobila” (automóviles)

La empresa eibarresa surge día 28 de octubre de 1920 como un proyecto cooperativista pionero en el Pais Vasco, denominado Sociedad Anónima Cooperativa Mercantil y de Producción de Armas de Fuego, con un capital social de 300.000 pesetas, reseña Wikipedia.

Más de una década después de su fundación, en 1932, ALFA abandona la producción de armas y pasa a denominarse “Sociedad Anónima Cooperativa ALFA”, dedicada principalmente a la elaboración de máquinas de coser, explica Wikipedia. La empresa fue la primera compañía que se dedicó en España a la fabricación de máquinas de coser, aunque la introducción de este artículo se realizó de modo paulatino, añade la enciclopedia digital.

De este modo, en 1925 la cooperativa comenzó la producción de máquinas de coser, y dos años más tarde, en 1927, la compañía producía 175 unidades por año, reseña Wikipedia. Un año más tarde, en 1928, el gobierno de Primo de Rivera le encarga la construcción de 880 máquinas para equipar las escuelas nacionales de enseñanza femenina, y según apunta Wikipedia, la fama de ALFA ya era reconocida en ese terreno. Del cerca de millar de máquinas producidas en 1928 se pasó a las 12.000 anuales, explica la enciclopedia digital.

Esta bonanza se quebró tras la Guerra Civil española de 1936. Las instalaciones de la empresa fueron destruidas en la contienda y gran parte de sus trabajadores fallecieron o fueron perseguidos a consecuencia del conflicto, relata Wikipedia. Un año después del fin de la guerra, en 1940, con la ayuda del Banco de San Sebastián la empresa es reconstruida, y en noviembre de 1940 se lleva a cabo la cesión de bienes de la antigua “Sociedad Anónima Cooperativa ALFA” a favor de la nueva sociedad “Máquinas de Coser ALFA SA”, relata la enciclopedia digital.

Si bien la Guerra Civil española supuso un revés en la evolución de la compañía, la Segunda Guerra Mundial resultó ser favorable a su crecimiento, ya que Alfa pudo ocupar el espacio dejado por la industria europea de máquinas de coser, dedicada durante la contienda a la producción de armamento, explica Wikipedia. De esta manera, ALFA llegó hasta el punto de llegar a fabricar el mismo año de su reinauguración hasta 50.000 unidades, apunta la enciclopedia digital.

El paso a la exportación tuvo lugar en 1946, y en los años sesenta la empresa eibarresa llegó a establecer una red comercial propia que incluía organizaciones comerciales propias en Inglaterra y Francia, una planta industrial en México y una capacidad de distribución a más de 70 países, relata Wikipedia. A finales de los años sesenta y comienzo de los setenta, ALFA diversifica productos y empieza a participar en otras empresas como Muebles Zarautz, Serveta Industrial S.A o Revestimiento de Poliéster, aunque sin dejar la máquina de coser como buque insignia de la cooperativa, añade la enciclopedia digital.

Uno de los puntos álgidos en el desarrollo de la sociedad tiene lugar en 1975 con la inauguración de la nueva planta de microfusión que supone un remate de la de microfusión a la cera perdida que arrancó en 1953 y en la que ALFA fue pionera en Europa, relata Wikipedia.

A pesar de este crecimiento exponencial, ALFA nunca ha abandonado su carácter cooperativo y social, puesto que a la vez que crecía se desarrollaban una serie de servicios sociales y beneficios para sus trabajadores como Fondos para Fines Benéficos Sociales (1931), Caja de Previsión y Socorro para Obreros y Empleados (1941), Caja de Previsión Laboral de Máquinas de Coser ALFA (1947), viviendas y Patronato de Escuelas Primarias entre otros mencionados en la enciclopedia digital.

Sin embargo, el avance de la empresa se vio mermado en los años ochenta por la crisis del mercado de máquinas de coser, que se une a la crisis industrial de los años ochenta, de la cual ALFA pudo salir gracias a las líneas de microfusión y fundición, que mantienen al Grupo durante esos años, y a la venta de parte de las empresas del mismo, narra Wikipedia. Diez años más tarde, con la participación de capital privado, la compañía se reestructura, manteniendo la máquina de coser como referente histórico pero dejando de ser básico, inaugurando la fundición de bronce para artistas Alfa arte S.A., y vendiendo la sede y los viejos talleres para la ubicación de viviendas y centros comerciales, apunta la enciclopedia digital. De esta manera, el Grupo decide construir una nueva sede y talleres en los terrenos de la antigua fábrica de armas Star y remonta poco a poco la crisis, concluye la enciclopedia digital.

 

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