Lágrimas de Caprile en la expulsión de Anna, la más sentida por los aprendices de Maestros de la Costura
Foto de la galería: Shine Iberia
Alicia se alzó como ganadora de la sexta edición de Maestros de la Costura, en una jornada en la que obtuvo la inmunidad en la primera prueba al recibir el Alfiler de Oro. Anna emocionó a todos en su expulsión, particularmente al jurado Lorenzo Caprile, que no puedo evitar las lágrimas en una expulsión sentida por todos los aprendices. Un programa al que volvió la rivalidad entre concursantes marcada por la vuelta del polémico Eduardo y en el que brilló la aprendiz Luisa por su capacidad de organización en la prueba de equipo.
El programa empezó con críticas a la aprendiz ganadora, Alicia, refrendadas por el repescado Eduardo, que ha vuelto a Maestros de la Costura con el hacha de guerra en alto. Este triste giro dio paso a la primera prueba, apadrinada por el diseñador e hijo de modistas Jorge Vázquez. Los aprendices confeccionaron un vestido de seda, desde cero y sin patrones, en base a la técnica del modelaje moulage, que requiere trabajar la tela sobre el propio cuerpo, bajo las directrices del diseñador invitado.
Una prueba que ganó Alicia y que el diseñador y jurado Lorenzo Caprile definió como «dibujar, pero en tres dimensiones». Antonio, que realizó un trabajo muy bonito, falló en la elección de una tela con un revés que no favorecía su diseño, y Mahi volvió a presentar un trabajo mal ejecutado. «Uno es dueño de sus silencios y prisionero de sus palabras», avisó Lorenzo Caprile al aprendiz Eduardo, en una prueba que la concursante Pa no pudo ofrecer la mejor de sus creaciones, igual de Anna, que no entendió la finalidad del ejercicio.
Mahí que hace… ¿la canilla?
La prueba de grupo tuvo lugar en la sede de la firma Custo Barcelona, una compañía presente en 50 países cuyas codiciadas camisetas se han convertido en iconos de moda. El trabajo estuvo supervisado por Custo Dalmau, fundador de la marca, y la modelo Judit Mascó. «Mahi que hace… ¿la canilla?», ironizó el jurado Lorenzo Caprile con Eduardo, líder de uno de los equipos, enfrentado al encabezado por Luisa. Una concursante que tuvo que sacar adelante el trabajo de ambos equipos, puesto que a mitad de ejercicio el programa quiso intercambiar los líderes de las dos cuadrillas. Luisa brilló por su capacidad de organización, aunque no fue suficiente puesto que no pudieron terminar el encargo, por lo que se unió a Mahi, Anna y Antonio en la prueba de expulsión.
Un ejercicio que perdió la aprendiz Anna a pesar de su positiva evolución, y contó con la presencia de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. El reto se basó en la reinterpretación de la icónica chaqueta de tweed de Chanel, una de las prendas que, según explicó Caprile, nunca se pasará de moda junto con la camisa blanca y el pantalón vaquero.
«Todo el mundo quiere ser diseñador cuando lo más difícil es ser patronista», apuntó una diseñadora galardonada en 2017 con el Premio Nacional de diseño de Moda, que actualmente se encuentra inmersa en una colección basada en una reinterpretación de la obra su admirado Balenciaga. La prueba se saldó con la expulsión de la aprendiz Anna, una salida sentida por todos sus compañeros, incluso por el jurado Lorenzo Caprile, que destacó su evolución y no pudo evitar las lágrimas de emoción.
Maestros de la Costura, programa de talentos presentado por Raquel Sánchez Silva, y con los diseñadores Lorenzo Caprile, Palomo Spain y María Escoté como jurado, premiará al mejor modista de España con 50.000 euros en metálico para la realización de una colección textil, así como con la posibilidad de realizar el Máster en Diseño de Moda del Instituto Europeo de Diseño en Madrid. El segundo clasificado recibirá un curso de un año en sastrería.