«Me encanta crear, mi mente nunca está en reposo»
Fotos: RTVE
Tras un comienzo complicado, la aprendiz Margarita ha tenido una segunda oportunidad en Maestros de la Costura. Y es que, gracias a la repesca, el programa puede contar de nuevo con el talento de toda una campeona del mundo de piragüismo decidida a volcar la suma del rigor de su disciplina deportiva y de la creatividad de su profesión de diseñadora gráfica en esta nueva etapa en el programa. Admiradora de los diseñadores Thierry Mugler, Victorio y Lucchino, pero sobre todo de su bella hija Blanca, a Margarita le gustaría permanecer en el mundo de la moda a través del lanzamiento de una marca propia o de la vinculación a publicaciones de moda. Para esta concursante, examinada con lupa por jueces y espectadores, la costura es «mamá, mamá y mamá, ella me enseñó desde muy pequeñita, me pasaba el día tanto diseñando vestidos para los recortables como cosiendo vestiditos para mis muñecas. DISEÑAR Y COSER, así fue mi niñez», recuerda esta diseñadora sevillana.
LA VOZ DE LAS COSTURERAS: La pregunta es obligada, ¿eres tan competitiva como te pintan?
MARGARITA: Para nada, me gusta competir, me gustan los retos, me gusta entrenar duro, me gusta ir preparada a las competiciones, pero ante todo juego limpio, ante todo el compañerismo entre los participantes. Siempre digo que prefiero llevarme de cada competición un millón de amigos que un millón de medallas.
L.V.C.: En el programa en el que saliste se te acusó de tomar más tela de la debida de un rollo que te había prestado Xiaona. ¿Qué es lo que sucedió en ese momento?
M.: Como se podían compartir las telas, por la combinación de colores, nosotros también queríamos la negra, pero ella la cogió antes. Le pedí si la podíamos compartir y cogí tres metros de tela, que es lo que suponía hacía falta, la verdad que como vi que quedaba bastante tela en el rollo, no se me ocurrió ver cuantos metros quedaba.
L.V.C.: ¿Realmente tomaste más tela para perjudicar a la concursante?
M.: Sinceramente quién piense así, primero no me conoce y luego debe ser muy mala persona pensando tan mal, jejeje. Como diría mi amiga Xiaona, que le gustan mucho los refranes, “se cree el ladrón que todos son de su misma condición…”. Fuera de bromas. En ningún momento quería perjudicar a Xiaona y menos viendo cómo los jueces me estaban tratando con lupa desde el primer programa. Es más, iba con pies de plomo para no darles razones para que me atacaran más. Pero si te puedo decir que estoy segura de que Xiaona ni sabía cuanta tela necesitaba, sino seguro que no me deja compartir y se queda con el rollo. Es la persona a la que más he enseñado y he ayudado en la casa, ¿piensas que un maestro perjudicaría a su aprendiz? Pues así me sentía yo.
L.V.C.: Teniendo en cuenta las capacidades que has demostrado, ¿qué es lo que crees que ha hecho que hayas salido de manera prematura del programa?
M.: Bueno, en el programa se ha visto una imagen bastante distorsionada de mí. De hecho, como bien dice Fran, entre mis compañeros era más bien líder y supercompañera, en la casa estaba todo el día ayudando y enseñando a mis compañeros. Supongo que los jueces no vieron en mí a la verdadera Margarita y no les gustó mi persona. Todo ello unido a una mala elección del tejido para teñirlo… Pero bueno, esto es como en las competiciones, unas veces se gana y otras se pierde. Estoy acostumbrada a ambas.
L.V.C.: A lo largo de tu participación en Maestros de la Costura tuviste la oportunidad de coincidir con una amiga, Rosa, ganadora de la segunda edición. ¿Qué te gustaría destacar de vuestra amistad?
M.: La verdad es que hacía treinta años que no la veía, pues tras salir del cole no tuvimos más contacto. Por eso me alegró mucho verla y más sabiendo lo lejos que ha llegado.
L.V.C.: En la costura hay mucho de disciplina para poder llegar a pasar de bajos de pantalones, je je, y eso esa es una característica que coincide con la práctica deportiva. ¿Qué es lo que más te ha reportado la práctica del piragüismo como persona en general y en tu afición a la costura en particular?
M.: Bueno, la disciplina, el trabajo duro y el sacrificio son valores que practico diariamente para poder competir en piragüismo, solo el que lo vive y lo sufre sabe lo duro que es. La verdad que me ha asombrado la templanza y lo centrada que he estado en las pruebas, cada reto me la tomaba como una de mis competiciones más importantes.
L.V.C.: ¿Te sientes más costurera o más diseñadora?
M.: Totalmente más diseñadora, de hecho, llevo trabajando 26 años de diseñadora gráfica. Me encanta crear, mi mente nunca está en reposo, ¡¡siempre está inventando!! Coser me gusta, pero solo a nivel particular, nunca he cosido para la calle, solo para mi hija Blanca y para mí. Y de jovencita algo para alguna amiga.
L.V.C.: Muchas de las personas que cosen lo hacen porque tienen una relación emocional con la costura debido a la contemplación de una madre o una abuela fabricando prendas para toda la familia. ¿Qué significa para tí la costura?
M.: La costura para mí es mamá, mamá y mamá, ella me enseñó desde muy pequeñita, me pasaba el día tanto diseñando vestidos para los recortables como cosiendo vestiditos para mis muñecas. DISEÑAR Y COSER, así fue mi niñez.
L.V.C.: ¿Tienes alguna anécdota divertida relativa a tu aprendizaje en costura?
M.: Sí, cada día 31 de diciembre se me ocurría en un solo día hacerme un vestido para la fiesta de Fin de Año, mis amigas todos los años alucinaban, incluso le hice un vestido de fiesta a más de una.
L.V.C.: ¿Cuáles son tus mayores fuentes de inspiración en tu proceso creativo?
M.: Siempre mi hija Blanca. Es muy alta, delgada y con un tipo monísimo, deportista y bailarina clásica desde chica.
L.V.C.: ¿Cómo te gustaría definir tu estilo? ¿Y a tí misma?
M.: Mi estilo es particular, “antes muerta que sencilla”, me encanta mezclar estilos y tendencias. Soy una persona con mucha personalidad y carácter y eso lo transfiero a la moda.
L.V.C.: ¿Con qué te quedas de tu paso por el concurso? ¿Qué aprendizajes técnicos y personales te llevas?
M.: Bueno en conjunto es una valoración positiva, técnicamente he aprendido cosas y a nivel personal me ha hecho una persona más fuerte de lo que era. Ahora soy mucho más objetiva con las críticas.
L.V.C.: ¿Cómo supiste de Maestros de la Costura?
M.: Por una compañera de trabajo. Ella me animó, y como me gustan tanto los retos, pues me tiré de cabeza a la piscina
L.V.C.: ¿Qué recuerdas del proceso de selección?
M.: La alegría de ir pasando los casting y, en el casting final en Madrid, tuve que ir desde Venecia y volver a casa esa misma tarde, pues mis hijos y mi marido estaban celebrando el 18 cumpleaños de mi hija. Vamos, trepidantes fueron aquellos días.
L.V.C.: ¿Cómo te gustaría ser recordada tras tu paso por el programa?
M.: Una persona Trabajadora, Luchadora, Creativa, Resolutiva y, sobre todo, BUENA COMPAÑERA. ¡¡Una buena líder¡¡¡ Tomé un poco el rol de mami y sufría mucho en cada expulsión y cuando a algunos de mis compañeros los jueces le valoraban a la baja.
L.V.C.: ¿Crees que Maestros de la Costura servirá para poner en valor la artesanía en la costura?
M.: Bueno la verdad que con el poco tiempo que nos dan para confeccionar es difícil valorar el nivel de costura, de pureza, ni de acabados y menos de artesanía, creo se pone más de manifiesto la creatividad, el dominio de la interpretación y la transformación de patrones, la rapidez y la resolución del trabajo ante imprevistos y falta de tiempo.
L.V.C.: Una vez fuera del concurso ¿Cómo te gustaría que se desarrollara tu carrera profesional?
M.: Para mí, lo ideal sería poder unir diseño gráfico y diseño de moda, poder dirigir y colaborar en ediciones de moda (revistas, publicaciones, etc.)