«En mi vocabulario la palabra `derrota´ no existe»
Fotos: RTVE
A Nani, cabo del Ejército del Aire, el gusanillo de la costura le picó en el momento en el que decidió aprender a coser trajes para poder acudir con su creciente familia a su amada Feria de Sevilla. Esta militar que ha participado en misiones en Afganistán y Dakar, y que ha formado parte de la Operación Sophia en Sigonella (Italia) contra el tráfico de personas y el contrabando, entró en `Maestros de la Costura´con toda la fuerza y tesón de la que pudo hacer gala en los cuatro programas en los que participó. Una buena costurera llamada “sargento primero” en su intimidad (su marido también es militar, pero es ella quien manda 😉) que pronto cerrará una etapa para abrir otra en la Escuela de Patronaje, Corte y Confección que pronto abrirá, tanto en formato físico como online. Nuevas metas para una modista leal y perseverante que plegó las alas durante el breve instante que le llevó encontrar un nuevo camino en el que volver a volar.
LA VOZ DE LAS COSTURERAS: Al jurado no le convenció tu propuesta para evitar la expulsión del programa: una falda de inspiración flamenca. ¿Conseguiste plasmar la idea que tenías en mente o te faltó tiempo?
NANI: No para nada, esa falda no tenía nada que ver con lo que es una falda canastera. Como bien dije, me faltaron manos y metros de tela para poder terminar esa falta hasta el suelo.
L.V.C.: Has participado en misiones internacionales como miembro del Ejército del Aire, pero comentabas que la costura te está llamando hasta el punto de querer apostar por ella, por dedicarte a diseñar y coser. ¿Puedes contarnos cómo va este proceso de transformación profesional?
N.: Tengo un gran proyecto casi cerrado, que es montar mi propia Escuela de Patronaje, Corte y Confección, tanto de forma presencial como online.
L.V.C.: En tu despedida dijiste, “unas veces se gana, y otras veces se aprende”, una frase sobre la madurez y la resiliencia. ¿Tiene la experiencia militar algo que ver en esa serenidad y fortaleza que mostraste en el programa?
N.: No solo mi profesión me ha dado esa serenidad y fortaleza, la vida no me lo ha puesto fácil en ninguno de los sentidos. En mi vocabulario la palabra derrota no existe, lo que hay son situaciones en las que uno logra lo que se propone y otras en las que tiene la posibilidad de aprender algo que no sabía.
L.V.C.: Muchas de las personas que cosen lo hacen porque tienen una relación emocional con la costura debido a la contemplación de una madre o una abuela fabricando prendas para toda la familia. ¿Qué significa para ti la costura?
N.: En mi caso no hay una relación emocional con la costura, ni mi madre ni mi abuela cosían. No cosen, vamos. Mi relación con la costura fue sinceramente por necesidad. En mi familia somos muy feriantes y cuando la familia empezó a crecer económicamente era insostenible ir a la feria todos los días con un traje de flamenca para cada una, así que me dije: “Nani, tienes que aprender a coser trajes de flamenca”, y así lo hice.
L.V.C.: ¿Tienes alguna anécdota divertida relativa a tu aprendizaje en costura?
N.: Pues la verdad que no sé si divertida, pero… la que fue mi profesora de patronaje de trajes de flamenca, cada vez que me ve, siempre me cuenta la misma historia: cada vez que comienza un nuevo curso, siempre me pone de ejemplo, porque cuando yo me apunté a su curso no sabía ni coser un botón. Era un curso por la Junta de Andalucía y era un solo día a la semana durante 6 meses. Lo normal es que cada alumno/a confeccione 1 o 2 trajes, pues yo, que no soy agonía, confeccioné 12 trajes de flamenca. A todas mis amigas les decía: “¿tú quieres un traje? Pues yo te lo hago”.
L.V.C.: ¿Cuáles son tus mayores fuentes de inspiración en tu proceso creativo?
N.: Me inspiro en la persona. De momento, nunca he creado una colección, vamos que solo he cosido bajo pedido: una amiga o una conocida de una amiga. Así que observo a la persona, investigo en sus redes, me informo sobre ella y, luego, ya me dejo llevar.
L.V.C.: ¿Cómo te gustaría definir tu estilo? ¿Y a ti misma?
N.: Mi estilo flamenco y, a mí misma, tengo muchos adjetivos: perseverante, intensa, cabezota, leal…
L.V.C.: ¿Con qué te quedas de tu paso por el concurso? ¿Qué aprendizajes técnicos y personales te llevas?
N.: Me quedo con la experiencia personal. En cuanto el aprendizaje, te diré que especialmente me he aprendido lo que es la televisión.
L.V.C.: ¿Cómo te gustaría ser recordada tras tu paso por el programa?
N.: Pues es algo que ni me he planteado, la verdad, cada uno que me recuerde como quiera.
L.V.C.: ¿Crees que `Maestros de la Costura´ servirá para poner en valor la artesanía en la costura?
N.: Pufff pues en valor no sé la verdad, pero es cierto que `Maestros de la Costura´ ha conseguido que este oficio, en cualquiera de sus especialidades, resurja. Eso no se lo puede negar nadie, así que por mi parte eternamente agradecida a `Maestros de la Costura´ y a la productora Shine iberia por apostar por ese formato.