Isabel Gomila, subcampeona en Maestros de la Costura 2 - La Voz de las Costureras
EntrevistasMaestros de la Costura

Isabel Gomila, subcampeona en Maestros de la Costura 2

«Crear tu ropa es libertad, lo necesito para respirar en este mundo lleno de reglas»

Fotos: RTVE

Isabel llegó a España con ganas de sol y fiesta y logró transformar esa energía en un floreciente negocio. La que comenzó como gogó en Mallorca es dueña, junto con su pareja, de cuatro discotecas, y desde hace escasas semanas es también la flamante subcampeona de la segunda edición de Maestros de la Costura. La concursante holandesa está también en proceso de lanzamiento de dos líneas de ropa que venderá en una web que verá la luz a finales del presente mes de mayo. Con ese toque a caballo entre la dulzura y lo más cañero, Isabel Gomila tiene aún mucho que contar en ese tándem entre diseño de moda y pasión por la noche que tantos éxitos le ha procurado.

La segunda clasificada en la segunda edición del programa de RTVE empezó a coser a los 17 años para poner en sintonía su personalidad y su imagen. «En mi familia no se cosía mucho. Mi madre hace ganchillo, pero de ahí no viene mi pasión por la costura. A mí más bien me vino por las ganas de vestirme como en los videoclips. Cuando recién empezaba a emitirse MTV, yo tenía 17 años, y fue cuando empecé mis estudios en una escuela de moda en mi pueblo en Holanda. Preste poca atención a la técnica que se nos enseñaba, yo solo quería coser mis cosas para el fin de semana, ya que de donde soy la moda era algo que solo se veía en la tele», recuerda.

Isabel en el programa. Foto: RTVE

En aquellos años, MTV contribuyó de manera significativa a la popularización de los videos musicales. Unas películas en miniatura a través de las cuáles los más jóvenes se empapaban de novedades musicales y estilísticas, en unos años en los que el acceso a las tendencias no estaba a golpe de click, como sucede hoy en día. Y de esas imágenes de baile y moda se empapó una joven holandesa que encontró en la creación textil un medio de expresión de sus gustos y su personalidad. «Para mí es poder, la creación en general lo es, porque realmente consigues que algo que está muy dentro de ti sea visual para muchos. Nunca me han gustado las reglas y, sobre todo, no me gusta que me digan qué tengo que hacer. Crear tu propia ropa para mí es el poder de la libertad, y lo necesito para respirar en este mundo lleno de reglas», apunta.

Y en busca de esa necesaria bocanada de aire fresco se encaminó Isabel hacia Mallorca, justo el día que obtuvo su carnet de conducir a los 18 años de edad. En el lugar de donde es oriundo su padre, la holandesa comenzó a labrar la mujer empresaria que es hoy en día. En la isla comenzó a trabajar como gogó, a coser sus trajes de bailarina y a ser feliz con la vida elegida. Y allí también conoció al que es su actual pareja, con quien ha tenido tres hijas y ha abierto cuatro discotecas: BLVD Culture Club y el R33, ambas en las Ramblas de Barcelona; BLVD Marítimo y el R33 Mallorca, en Mallorca; y una de próxima apertura en El Arenal (zona de turismo extranjero de Mallorca), que se inaugurará con el nombre de BLVD Beach.

Isabel en la semifinal. Foto: RTVE

Maestros de la Costura: triunfo, aprendizaje y amistad

Isabel Gomila llegó a Maestros de la Costura animada por su Alysha, su hija mediana, fan declarada del programa. «Durante la emisión de la primera temporada, grababa los programas y los veía por la mañana mientras desayunaba. Yo realmente veo muy poca televisión, pero me llamó la atención el programa y dije: ‘¿dónde hay que apuntarse? Que esto es lo mío’, y me apunté. Pasé por muchos castings y cada vez que pasaba uno flipaba en modo: ‘OMG esto va en serio’, hasta que te dicen que estás dentro. Fue de vuelta en tren de Madrid a Barcelona, entre risas y llantos y llamadas a la familia. Creo que fue unos de los momentos más surreales de mi vida… ¡Qué recuerdos!», comenta.

Desde el primer programa ya se presentía que la gogó llegaría lejos, por su capacidad resolutiva y su habilidad con la máquina de coser. Un programa del que ella se queda con «la experiencia, fue un momento único en mi vida, aprendí mucho y no solo de costura. Estar así aislado de tu vida es algo que te hace pensar mucho en lo que quieres y cómo. Y a nivel personal, pues Lara… las risas que hemos pasado ella y yo fueron algo muy grande. Estando lejos de la familia me ha hecho sentir como una hermana y, hoy por hoy, seguimos siendo grandes amigas», explica.

Isabel en la final. Foto: RTVE

Unas vivencias intensas que pudo experimentar hasta el último minuto del último programa, en el que rozó el triunfo con la yema de los dedos. Y es que la final entre ella y Rosa fue igualada y de infarto. «Uff, llegar hasta ahí fue algo tan grande a nivel emocional que aún me cuesta asimilarlo. Llegué ese día con muchos nervios, pero también con mucha serenidad, sabía muy bien qué quería hacer y cómo. Ante todo, quería que la última prenda que hacía en Maestros de la Costura fuera un Isabel Gomila, independientemente de si esto me llevaba a ser la ganadora o no. Quería hacer algo que me representara», recuerda.

Isabel apostó en la final por elaborar una prenda que la representara, aunque si tuviera que quedarse con una que hablara plenamente sobre ella sería «probablemente el traje de yoga para Ecoalf, por lo que representa esta empresa y su filosofía. Me lié lo más grande con el patronaje, porque quería lucirme y llegué por los pelos», reconoce.

Ese traje deportivo fue uno de los retos más complicados a los que se enfrentó a lo largo de las diez semanas de concurso, aunque no el único. En la retina de muchos espectadores está aún esa prueba que los concursantes tuvieron que comenzar con una máquina de coser a pedal, de la que huyeron todos, menos la ganadora del programa, Rosa, en cuanto tuvieron oportunidad. «Madre mía, yo nunca había usado una máquina así, es más, ni las había visto usar. Encima creo que la mía estaba poseída por la antigua dueña, hacía lo que quería jajajaja no nos hicimos buenas amigas. En mi casa uso una antigua de 50 años, una Alfa, pero tiene motor», bromea la aprendiz.

Isabel en la semifinal. Foto: RTVE

Dos líneas de ropa, mejor que una

En la actualidad, Isabel está trabajando en el lanzamiento de dos líneas de ropa. La primera de ellas, R33 By Isabel Gomila estará dirigida a un público joven que quiera «lucirse en las pistas de baile», comenta. Estas prendas estarán disponibles en su página web, que lanzará a finales del presente mes de mayo. La segunda línea de ropa de la concursante está pensada en el diseño de vestidos más elaborados, sofisticados, sexys y, según explica, con un guiño futurista.

Además, el pasado día 27 de abril pudo presentar un vestido de novia en la Barcelona Bridal Week y está negociando una colaboración con Bonny Dijkstra, un pintor muy conocido en Holanda, para la realización de una línea de ropa. Todo un conjunto de proyectos de una mujer inquieta a la que nada se le pone por delante, ni siguiera la comunicación. «Quiero desarrollarme como diseñadora, amo la creación y ojalá poder vivir de ello. Y lo de Bloguera o influencer pues me gusta, me río mucho con esta faceta que de repente tienes visibilidad y la gente ve y te sigue, cuando dicen de que son fans míos. Me resulta muy graciosa y disfruto a tope», asevera.

Isabel estuvo a un pasito de alzarse con el maniquí de oro de Maestros de la Costura, pero esa segunda posición no le ha impedido dar forma a todos sus proyectos. La holandesa más cañera, discotequera y dulce tiene aún mucho camino que recorrer. Un presente y un futuro como empresaria, diseñadora y, sobre todo, como costurera.

Siguiente artículo III Concurso de Diseñadores de Moda `Aguja Goyesca´
Artículo previo Puertas abiertas en Hac_r Creativo

Related posts