200 encajeras se dan dita en Torreciudad por segundo año consecutivo
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La Virgen Bolillera, patrona del evento

200 encajeras se dan cita en el Santuario de Torreciudad

Fotos de la galería e interiores: Noemi Martínez Pérez. Más fotos, en este enlace al álbum de facebook.

Alrededor de 200 encajeras de bolillos se congregaron en el santuario oscense de Torreciudad el pasado domingo día 4 de junio con motivo del 2º Encuentro de Bolilleras. La cita atrajo a especialistas de 17 localidades de Aragón y Cataluña, y contó con el patrocinio del Patronato de Torreciudad y la colaboración de establecimientos comerciales de la localidad oscense de Barbastro.

«Para Torreciudad es una alegría grande que el santuario pueda ejercer de anfitrión en este encuentro. Acoger a tantas personas unidas por esta afición, que crea objetos tan delicados y hermosos que exigen tanta dedicación y cuidado, es una forma de subrayar la nobleza de los esfuerzos humanos y la posibilidad de ser ofrecidos con cariño a Dios y a su Madre. Esperamos poder recibir durante muchos años este encuentro que ha quedado fijado en el primer domingo del mes de junio», apuntan desde el patronato.

El encuentro se tuvo que celebrar en los porches del Santuario debido a la lluvia.

De hecho, la elección de este santuario mariano no fue casual, ya que según explican las organizadoras del evento, las Bolilleras de Entremuro de Barbastro, a la hora de optar por un espacio para el encuentro pensaron que «por qué no unir lo que hacemos con nuestras manos con lo trascendental, unir lo más material, lo que tocamos con nuestras manos, con lo transcendental. Lo comentamos en el Santuario y les pareció fenomenal».

El Encuentro de Bolilleras de Torreciudad nació el pasado año de la mano de las Bolilleras del Entremuro de Barbastro. «Somos un grupo que llevamos unos 25 años haciendo labores juntas. Nos habían invitado a otros encuentros pero nunca habíamos organizado nosotras uno. Y pensamos, por qué no lo organizamos en un sitio tan bonito como este, que tiene unas vistas de locura, con el lago, la naturaleza alrededor… pensamos, vamos a aprovechar este espacio que ya está acondicionado y lo disfrutamos», explican desde el grupo organizador.

Concha Tornil (izquierda) y Emi Guardiola (derecha), parte de la organización del evento.

La cita del pasado domingo congregó a unas 200 encajeras procedentes de Huesca (capital, Graus, Aínsa, Fraga, Belver de Cinca, Albalate de Cinca, Gurrea de Gállego, Berbegal y Ossó de Cinca), Zaragoza (capital y Fuentes de Ebro), Lleida (Hostal Nou, Vila-Rodona, Secano de san Pedro, Cappont y Bellvís) y Barcelona (Prat de Llobregat).

Tal y como explican desde el Patronato de Torreciudad, las asociaciones que participaron con un mayor número de encajeras fueron la asociación oscense «Santa Úrsula», la asociación cultural «CAUM», de Berbegal, la asociación «El Eco», de Aínsa, la asociación de mujeres «Santa Águeda», de Graus, la asociación cultural «Encajer@s Santa Bárbara», de Fuentes de Ebro, la asociación de Amas de Casa y Consumidores de Barbastro y las organizadoras, Bolilleras del barrio del Entremuro de Barbastro.

Trabajos realizados por el grupo de Bolilleras del Entremuro de Barbastro.

La cita del pasado domingo tenía prevista la celebración de una procesión con la Virgen Bolillera que finalmente no pudo desarrollarse por razones climatológicas. «La imagen de la Virgen que acoge el encuentro está en la galería de advocaciones marianas de Torreciudad desde 1998. Ese año, con motivo del 25º aniversario del colegio La Vall de Barcelona, las alumnas de 3º a 6º de Primaria, acompañadas por madres y profesoras, depositaron en el santuario esta reproducción de la imagen que se venera en el jardín del colegio. Tiene como título “La Mare de Déu quan era Xiqueta” (La Madre de Dios cuando era una niña), y está representada sosteniendo un mundillo con el brazo izquierdo. Parece que la persona que facilitó esta talla tenía gran afición al encaje de bolillos y le gustaba imaginarse que la Virgen de pequeña también hacía esta labor. Cuando las bolilleras del Entremuro de Barbastro vieron la imagen no lo dudaron, y se convirtió enseguida en la patrona del encuentro», apuntan desde el Patronato de Torreciudad.

Durante la celebración del encuentro, la organización entregó a las encajeras participanes un kit de bienvenida en el que pudieron encontrar un libro y un imán del Santuario facilitado por el Patronato de Torreciudad, principal patrocinador del encuentro, que también aportó mesas, sillas y megafonía, entre otros.

El kit de bienvenida y el sorteo de productos posterior también contaron con la participación de diversos establecimientos de Barbastro, como Julian Mairal, IFA, Blasco, Bebinter, Simply y «casi todos los establecimientos y bodegas de Barbastro, hasta 100 regalos que llegamos a repartir», anotan desde el grupo de Bolilleras del Entremuro de la localidad oscense.

Trabajo de encaje.

Una de las organizadoras del evento y maestra del resto de miembros del grupo es Concha Tornil, orgullosa tutora de sus alumnas. «Todas saben tanto como yo, como tienen afición y ponen horas y empeño, aprenden mucho», asegura. «Yo aprendí de pequeña, en la escuela. Después estuve un montón de años sin hacer bolillos, pero un día encontré el mundillo que yo tenía y me hizo tanta ilusión que volví a hacer encaje», recuerda la maestra de un grupo al que «corremos para tener esas horas especiales para nosotras. Es la confianza entre todas, ninguna nos sentimos extrañas», concluye Concha Tornil.

El grupo de Bolilleras de Entremuro de Barbastro está compuesto por mujeres que se reúnen una vez por semana desde hace 25 años para hacer labores juntas. «En este mundo en el que nos movemos ahora, en el que todo tiene que ser ya… las labores dan para disfrutar. Son trabajos que empiezas pero no sabes cuándo vas a terminar. Son labores lentas que vas haciendo poco a poco y las vas disfrutando día tras día. Haciéndolas desarrollas una serie de valores como la paciencia, es como una terapia. Además, es bonito pensar que una labor, un mantel por ejemplo, se puede pasar de madres a hijas, que se heredan», apostillan este grupo oscense de apasionadas de las labores manuales.

Encuentro de Bolilleras, las tiendas.

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