Una rica recopilación de puntos y diseños en `Puntos de Bordado para hacer Crazy Quilts´, de editorial El Drac
FICHA TÉCNICA
Nº de páginas: 128
Editorial: El Drac
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 978-84-9874-653-2
Año de edición: 2019
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Fotos: Noemi Martínez Pérez sobre libro cedido por Editorial El Drac. Al final, vídeo resumen del contenido.
Un total de 480 diseños de motivos bordados es la propuesta de `Puntos de bordado para hacer Crazy Quilts´, un manual publicado en España por Editorial El Drac. El libro es obra de la norteamericana Kathy Seaman Shaw, analista militar y docente de quilts cuya obra culmina un trabajo de recopilación y creación de diseños y plantillas dirigidas a la confección de Crazy Quilts.
La obra de Seaman pone la guinda a todo un proceso de recopilación de información sobre bordados, técnicas y plantillas dirigidos a la elaboración de Crazy Quilts, un tipo de patchwork alejado de los diseños geométricos regulares y recuerda más a un cristal roto. En la obra de la norteamericana se enseña tanto a la realización de los bordados como a la creación de las plantillas, que pueden ser escaneadas (para uso personal) e impresas en el material que se tenga disponible.
Tal y como explica Seaman en el libro, las creación de plantillas ahorra días de trabajo, además de resultar una herramienta útil que puede escalarse para, de uno solo motivo, lograr plantillas de diferentes tamaños para distintos trabajos. En cualquier caso, el uso de plantillas no es condición sine qua non para la realización del bordado, puesto que, tal y como explica la autora, los diseños propuestos pueden realizarse a mano alzado sin referencias físicas.
El Cracy Quilt es un tipo quilt de patchwork cuyas telas no siguen un diseño regular, sino que se asemejan a un cristal roto. «Durante los primeros años, los Crazy Quilts raramente incluían encaje. En aquellos tiempos el encaje se hacía a mano y se tardaba mucho, por lo que incluirlo en un quilt probablemente se considerase demasiado tedioso y laborioso. Más tarde, con la Revolución Industrial, las puntillas y las cintas resultaron asequibles a mujeres de cualquier nivel económico. Los quilts empezaron a incorporar otras piezas cosidas a mano y distintas artesanías, incluida la pintura o el estampado de terciopelo, delicados trabajos de blonda y encaje, y bordados crewel o con hilos de seda. Al mismo tiempo, comenzaron a incorporar temas de la época, como flores y símbolos románticos o mensajes políticos y sociales», explica la autora.
Ejemplo de Crazt Quilt. Obra de Tamar Horton Harris North. “Quilt (or decorative throw), Crazy pattern”. ~1877. Metropolitan Museum of Art. Fuente: WIKIPEDIA
En la actualidad, y por influencia de los quilts artísticos, los Crazy Quilts han incorporado el uso de lentejuelas, cuentas, abalorios, piezas de metal, adornos de fantasía y prácticamente todo aquello que pueda ser cosido. En la obra de Seaman se propone también el uso de estos materiales en sus 480 diseños basados en más de 70 puntos de bordado que explica, una rica obra que contiene motivos como abanicos, corazones, flores, insectos o frutas.
Kathy Seaman Shaw. Foto: El Drac
Kathy Seaman Shaw lleva más de cuarenta años confeccionando quilts, una tradición que heredó de su bisabuela, quien «nunca tenía las manos ociosas y le encantaba confeccionar quilts», recuerda. Desde el año 2011 ha dado multitud de clases gratuitas online y presenciales, estas últimas en asociaciones locales de mujeres e institutos de su comunidad.
Puedes encontrar a Kathy y su trabajo en su blog http://www.shawkl.com/ y en su página personal https://www.kathyseamanshaw.com/p/about-me.html
