Alrededor de un centenar de personas participaron en el primer Maratón Solidario Almohadas del Corazón celebrado ayer en la localidad turolense de Blesa. El encuentro estuvo impulsado por la asociación Almohadas del Corazón y la Asociación Cultural El Hocino, y tuvo como objetivo la confección de cojines con forma de corazón, especialmente diseñados para ayudar a paliar las molestias de las pacientes durante el postoperatorio de la cirugía mamaria.
Las escuelas de la localidad aragonesa fueron el escenario de la iniciativa solidaria, que reunió a personas de todas las edades unidas por una sensibilidad común: apoyar a las mujeres operadas de cáncer de mama mediante la confección de almohadas ergonómicas destinadas a la donación. “La almohada no se vende, la almohada se regala”, afirma Belén, la impulsora de la rama aragonesa de la asociación Almohadas del Corazón, iniciativa surgida en EEUU hace quince años.
Este proyecto solidario llegó a España en verano de 2009 de la mano de “María José Loly de Cooman, conocida como Micky. Empezó en Baleares y a través de internet fuimos enterándonos las demás”, explica Belén. La introducción en la península de la iniciativa americana surge como continuación del trabajo de la enfermera danesa Nancy Friis Jensen, quien supo del proyecto tras conocer en EEUU a la creadora del proyecto, Janet Kramer-Mai. Ésta última, enfermera del servicio de oncología del Hospital Erlanger Medical Center de Chattanooga, Tennesee, fue operada de cáncer de mama en 2001. “Después de la operación, sus tres tías le cosieron una almohada que se ajustaba confortablemente debajo del brazo. La almohada no solamente le reducía de forma sensible el dolor de la incisión al no presionar el edema, sino que la protegía de contactos o golpes accidentales, y disminuía la tensión de los músculos del hombro, evitando así gran parte del sufrimiento de este tipo de postoperatorio. Después de su recuperación, Janet lo introdujo en su servicio del Hospital”, explican en la web www.almohadadelcorazon.com.
“La almohada del corazón permite a los pacientes y familiares no sólo paliar el dolor del postoperatorio, sino también conectar con otras mujeres, demostrándoles con este regalo que no se encuentran solas y que otras mujeres, aunque no las conozcan, piensan en sus necesidades”, explican desde la web. Una situación que la impulsora del proyecto en Aragón conoce por experiencia propia. A Belén esta idea le llegó “por casualidad, el mismo día que operaban a mi hermana de cáncer de mama. Pensé que mal no le iba a hacer, así que probé a hacerla. De hecho la estaba rellenando mientras estaban operándola. Puesto que ella me dijo que le iba muy bien, fue cuando dije que adelante, que si a ella le ha ido bien, le irá bien a todo el mundo. Me puse en contacto con María José Loly de Cooman y tres meses después ya estábamos repartiendo almohadas por los hospitales», recuerda.
Y desde entonces, Almohadas del Corazón no ha parado de trabajar. Gracias a los maratones solidarios han conseguido confeccionar cientos de corazones que reparte AMAC-GEMA, Asociación Aragonesa de Cáncer Genital y de Mama (www.mujerycancer.org). “Ellas van varios días por semana al Hospital Provincial, al Hospital Miguel Servet y al Hospital Clínico, y cuando les hacen falta almohadas nos llaman, nosotras se las damos y ellas hacen el reparto por los hospitales», aclara Belén. Aunque la participación este año en la Feria Creativa de Zaragoza ha supuesto un antes y un después para la difusión de la labor y la recaudación del material necesario para ejecutarla. “Cuando empezamos lo hacíamos nosotras solas en casa, pero eso es mucho trabajo y mucho dinero”, explica Belén, mientras añade que “nosotras no tenemos ninguna subvención. La primera vez que hemos recaudado dinero ha sido este año gracias a la Feria Creativa. Hasta ahora organizábamos una merienda en algún colegio, sobre todo en La Puebla, y vendíamos artículos para recaudar dinero para comprar material. Y lo demás lo poníamos nosotros».
La participación en Creativa también les sirvió para añadir colaboradores al proyecto, como Mañoscrappe@s y Scrappybees, grupos de scrapbooking que les regalan las tarjetas que se adjuntan al cojín, en las que se escriben mensajes de ánimo para las destinatarias de la almohada. Estas tarjetas se envuelven, junto con el corazón, con un celofán que se cierra con un lazo, con el objetivo de que el regalo anime a su receptora tanto por su utilidad como por su belleza.
Respecto a la parte funcional, para que la almohada cumpla su propósito, sea higiénica y evite alergias, debe reunir unas características de tamaño, peso y composición. El patrón de la misma es fundamental para lograr ese objetivo. Estuvo en la web de la asociación a disposición de quien quisiera hacer uso de él hasta que hace un año y medio las voluntarias se vieron obligadas a retirarlo debido a que descubrieron que diversas tiendas de ortopedia lo usaban con fines comerciales. “El corazón no se vende, el corazón se regala”, afirma Belén.
Y así pudo verse ayer en Blesa. Un centenar de personas, hombres y mujeres, niños y niñas, regalando su tiempo y sus recursos para aportar un respiro y una frase de ánimo a tantas mujeres afectadas de cáncer de mama, quienes, en la distancia, saben que hay personas que, sin conocerlas, se esfuerzan por ayudarlas.
Album en facebook del evento.
El video del maratón de Blesa puede verse en youtube en este enlace:
Todos aquellos que quieran aportar su granito de arena por Almohadas del Corazón pueden hacerlo por estas vías:
Facebook de la Almohada del Corazón Zaragoza
http://almohadadelcorazon.blogspot.com.es/ (aqui se ve el listado de colaboradores por comunidades autónomas)
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